
Manual Express para invertir tus Excedentes SENCE antes del 31 de diciembre
En este manual express aprenderás cómo invertir tus excedentes SENCE antes del 31 de diciembre, con un checklist práctico y respuestas a las preguntas más frecuentes sobre la franquicia SENCE.
Cada año, cientos de empresas chilenas dejan sin usar parte de su presupuesto SENCE para capacitación, arriesgando perder esos fondos si no los invierten antes del 31 de diciembre.
De hecho, se estima que las empresas podrían desperdiciar hasta $500.000.000 de pesos chilenos en excedentes no utilizados– recursos ya financiados que bien empleados impulsarían la formación de sus colaboradores y la competitividad del negocio.
En este manual express explicamos de forma técnica y educativa qué son los excedentes SENCE, las reglas de la franquicia tributaria en Chile, cómo planificar su inversión antes de fin de año, una sección de FAQs y un cierre con recomendaciones.
¿Qué son los excedentes SENCE?

Los excedentes SENCE son los fondos remanentes que quedan cuando una empresa no utiliza totalmente el monto de dinero disponible para capacitación bajo la franquicia tributaria SENCE durante un año.
En otras palabras, es parte del presupuesto anual de capacitación que la empresa podía destinar a entrenar a sus trabajadores y descontar de impuestos, pero que no alcanzó a usar dentro del ejercicio anual.
Estos excedentes se generan principalmente en empresas que gestionan su franquicia tributaria a través de un OTIC (Organismo Técnico Intermedio de Capacitación), pues dichas empresas suelen realizar aportes a un OTIC en base al monto máximo franquiciable, y si no ejecutan todas las actividades de capacitación previstas, queda un saldo sin utilizar.
Una vez que finaliza el año calendario, el monto no utilizado se convierte en excedente y, por normativa, se puede arrastrar solo hasta el 31 de diciembre del año siguiente.
Pasada esa fecha, la empresa pierde el derecho a usar esos fondos en capacitaciones propias. Cabe destacar que los excedentes SENCE no representan “dinero libre” para la empresa, sino que solo pueden destinarse a financiar actividades de capacitación de acuerdo con el beneficio tributario.
Si la empresa no utiliza sus excedentes dentro del plazo establecido, dichos recursos pasan a ser administrados por el Estado a través del programa de Becas Laborales SENCE, sin posibilidad de que la empresa los recupere ni decida su destino.
Es por esto que existe un fuerte incentivo para invertir los excedentes antes del 31 de diciembre: de lo contrario, ese presupuesto de capacitación se pierde para la empresa y termina financiando programas de formación para terceros.
Reglas de uso de la franquicia tributaria SENCE en empresas chilenas
La franquicia tributaria SENCE es un incentivo fiscal establecido por la Ley N°19.518 que permite a las empresas descontar del impuesto a la renta los gastos en capacitación de sus trabajadores.
En términos simples, la empresa invierte en capacitación y luego recupera total o parcialmente esa inversión vía rebaja tributaria.
A continuación, se resumen las principales reglas y requisitos para usar este beneficio en Chile:
Contribuyente de 1ª categoría: Solo aplicable a empresas que tributan en Impuesto a la Renta de Primera Categoría (régimen general de empresas). Pueden ser empresas grandes, medianas o PYMEs, siempre que cumplan los demás requisitos legales.
Planilla de remuneraciones mínima: La empresa debe tener una planilla anual de sueldos imponibles superior a 35 UTM (unidades tributarias mensuales) para acceder al beneficio. Empresas con planillas muy pequeñas (menos de ~35 UTM al año) no califican para franquicia SENCE.
Máximo deducible anual: El monto máximo que se puede descontar por capacitación equivale, en general, al 1% de la planilla anual de remuneraciones de la empresa. Sin embargo, la ley establece montos topes para asegurar un mínimo beneficio a PYMEs:
Si la planilla anual está entre 35 y 45 UTM, se puede deducir hasta 7 UTM en totalcapzi.cl (incluso si el 1% de dicha planilla fuera menor a 7 UTM).
Si la planilla anual es igual o superior a 45 UTM, se puede deducir hasta 9 UTM como mínimo; y si el 1% de la planilla supera 9 UTM, la empresa puede deducir ese 1% completo.
En la práctica, esto significa que empresas medianas y grandes usualmente pueden descontar el 1% íntegro de sus remuneraciones anuales por gastos de capacitación.
Cotizaciones al día: Es obligatorio tener pagadas las cotizaciones previsionales de todos los trabajadores involucrados al momento de usar la franquicia. SENCE exige el cumplimiento de las obligaciones laborales básicas como condición para acceder al beneficio.
Cursos autorizados y asistencia mínima: Las capacitaciones deben realizarse a través de un OTEC acreditado (Organismo Técnico de Capacitación) o como cursos internos registrados en SENCE, cumpliendo la normativa.
Se exige que cada participante tenga al menos 75% de asistencia al curso para que el gasto sea bonificable (en modalidad e-learning se exige completar el 100% de las horas).
Además, las actividades deben ser inscritas en la plataforma SENCE antes de su inicio, y tras ejecutarse, se debe informar y liquidar el gasto ante SENCE dentro de los plazos establecidos
Te puede interesar: ¿Cómo aprovechar al máximo el beneficio SENCE sin morir en el intento.Comunicación y liquidación: La empresa (o su OTIC) debe comunicar previamente la realización de cada curso al SENCE, inscribir a los participantes y, al finalizar, presentar la liquidación de gastos con los respaldos (facturas, listas de asistencia, evaluaciones, etc.). Solo cumpliendo estos procedimientos la empresa obtiene la bonificación tributaria.
Cualquier empresa de primera categoría con una masa salarial suficiente (que implique al menos 35 UTM en sueldos al año) puede acceder a la franquicia SENCE, obteniendo un crédito fiscal equivalente a sus inversiones en capacitación (hasta el límite indicado).
Es vital respetar las reglas de SENCE para no perder el beneficio por errores administrativos – por ejemplo, inscribir cursos fuera de plazo o incumplir la asistencia requerida puede invalidar la bonificación.
¿Por qué se deben usar los excedentes antes del 31 de diciembre?
Porque la franquicia no permite traspasar saldos no utilizados al año subsiguiente (salvo dentro del mecanismo de excedentes vía OTIC, que extiende el plazo un año más).
En la práctica, si una empresa no utiliza su presupuesto SENCE del año en curso, puede aportarlo a un OTIC antes de fin de año para conservarlo como excedente y usarlo el año siguiente.
Pero después del 31 de diciembre del año siguiente, cualquier excedente que aún quede sin ejecutar expira definitivamente y es redirigido por SENCE a programas de becas a terceros. De ahí la importancia crítica de la planificación: el beneficio SENCE opera bajo la lógica “use it or lose it” anual.
Checklist: Cómo planificar la inversión de excedentes SENCE antes de fin de año

Para sacar el máximo provecho de los excedentes SENCE en el poco tiempo restante antes del 31 de diciembre, es fundamental organizarse con antelación y método. A continuación, presentamos un checklist práctico que tu empresa puede seguir:
1. Diagnosticar el monto disponible: Lo primero es cuantificar tus excedentes SENCE. Consulta en el sistema SENCE o con tu OTIC el saldo franquiciable no utilizado que tienes acumulado.
Tener claridad del monto te permitirá planificar cuántas y qué capacitaciones financiar.
Consejo: idealmente realizar este diagnóstico a inicios de año y monitorearlo periódicamente, para no llevarse sorpresas al final.2. Revisar necesidades de capacitación pendientes: Vuelve a tu Plan de Capacitación anual y detecta qué competencias o cursos quedaron sin ejecutar y son relevante.
Prioriza aquellas capacitaciones alineadas con los objetivos estratégicos de la empresa y las brechas de habilidades identificadas en tu equipo.
Por ejemplo, si necesitas mejorar la productividad o la transformación digital, enfócate en cursos de liderazgo, herramientas tecnológicas, idiomas o seguridad laboral, según correspondan a tus metas.
Consejo: pregúntate qué problemas o metas de tu área se resolverían con cierta capacitación, para asegurarte de que la inversión tenga impacto real.3. Seleccionar proveedores y modalidades adecuadas: Define cómo implementar las capacitaciones elegidas. Puedes contratar cursos con un OTEC externo certificado por SENCE (lo más común) o, si cuentas con capacidad interna, realizar capacitaciones internas autorizadas.
Verifica que los cursos y OTEC elegidos estén aprobados por SENCE (tengan código SENCE vigente) y que cumplan con los requisitos (duración mínima, contenidos, etc.). Para los últimos meses del año, suele convenir optar por capacitaciones breves pero de alto impacto, que puedan ejecutarse a tiempo.
Expertos en capacitación sugieren cursos intensivos de media jornada o jornada completa con metodologías dinámicas (ej. talleres de liderazgo, trabajo en equipo, pausas ergonómicas, charlas técnicas) que cumplan con las horas mínimas exigidas por SENCE y aporten valor tangible4. Planificar fechas y logística antes del 31/12: Coordina inmediatamente las fechas de ejecución de los cursos, idealmente antes de Navidad para evitar contratiempos de última hora.
Considera factores como: disponibilidad del OTEC o relator, agendas de los participantes, y reserva de espacios o materiales necesarios.
Recuerda que debes inscribir cada curso en la plataforma SENCE antes de que comiencen, incluyendo la nómina de participantes, para que sean bonificables.
Asimismo, asegúrate de recopilar con anticipación los documentos requeridos (fichas de inscripción, cartas de compromiso, etc.) y de que las cotizaciones previsionales de tus trabajadores estén pagadas al día de la capacitación.5. Monitorear la ejecución y cumplimiento: Durante la realización de las capacitaciones, lleva un control de asistencia y participa activamente en el seguimiento.
Es importante garantizar que cada curso cumpla con al menos el 75% de asistencia por persona (o 100% en e-learning) para que aplique la franquicia.
Designa a alguien de RR.HH. o capacitación para verificar que se firmen las listas de asistencia, que se tomen evaluaciones (si corresponden) y que se recopilen evidencias (fotos, evaluaciones de satisfacción) que respalden la actividad. Cualquier desviación (p.ej., menos participantes de los inscritos, inasistencias) podría requerir ajustes en la liquidación final.6. Plan B – uso alternativo de excedentes: Si ves que no alcanzarás a ejecutar todo el monto excedente en cursos antes de fin de año, activa un plan B.
Una opción es aportar los fondos sobrantes a un OTIC antes del 31 de diciembre. Al hacer este depósito, el OTIC podrá mantener ese dinero como “cuenta de excedentes” y así podrás utilizarlo para capacitaciones durante el próximo año calendario.
Ten en cuenta que esta decisión debe tomarse con tiempo suficiente (muchos OTIC fijan fechas límite a mediados de diciembre para recibir aportes). Depositar en un OTIC es preferible a simplemente dejar expirar el beneficio, pero implica comprometerse a usar esos fondos el año siguiente sí o sí, dado que ya no habrá nueva prórroga.7. Evaluar resultados y cierre: Tras completar las capacitaciones, realiza una evaluación de los resultados obtenidos. Mide indicadores como satisfacción de los participantes, conocimientos adquiridos (evaluaciones pre/post) y mejoras observadas en el desempeño o indicadores de negocio.
Un buen cierre incluye presentar a gerencia un informe que compare los objetivos planteados vs. logros obtenidos, demostrando el ROI de la capacitación. Esto no solo cierra el ciclo de forma profesional, sino que facilita la planificación del próximo año identificando qué iniciativas funcionaron mejor. Además, cumplir con esta etapa afianza el apoyo interno para seguir aprovechando el beneficio SENCE en el futuro.
Siguiendo este checklist, tu empresa podrá organizarse para invertir cada peso de la franquicia SENCE a tiempo, evitando la pérdida de recursos valiosos.
La clave está en la anticipación y el control: mientras más temprano identifiques tus excedentes y armes un plan de acción, más efectivo será el uso de estos en beneficio de tus trabajadores.
Preguntas Frecuentes sobre Excedentes SENCE

¿Qué es la franquicia tributaria SENCE y cuál es su objetivo?
Es un beneficio tributario estatal que permite a las empresas financiar total o parcialmente la capacitación de sus trabajadores mediante un crédito en el impuesto anual a la renta.
Su objetivo es impulsar el desarrollo de competencias en la fuerza laboral de las empresas, fomentando la formación continua sin aumentar los costos operativos de la organización. En otras palabras, la empresa invierte en capacitar a su personal y luego descuenta ese gasto de sus impuestos, hasta los límites que fija la ley.
¿Quiénes pueden acceder al beneficio SENCE?
Pueden hacerlo todas las empresas contribuyentes de Primera Categoría (régimen general) que tengan una planilla anual de remuneraciones imponibles superior a 35 UTM y que estén al día en el pago de cotizaciones previsionales de sus trabajadores.
Esto abarca tanto a grandes empresas como a PYMEs; de hecho, existen tramos especiales para empresas pequeñas: si la planilla es muy baja (entre 35 y 45 UTM anuales), igualmente se les permite descontar hasta 7 UTM en capacitación.
Las empresas con mayor masa salarial pueden deducir hasta el 1% de sus remuneraciones del año por este concepto (con un mínimo de 9 UTM si su planilla supera 45 UTM)capzi.cl. En resumen, casi cualquier empresa mediana o grande califica, y muchas pequeñas también, siempre que cumplan el mínimo de planilla y coticen por sus trabajadores.
¿Cómo se calculan los excedentes SENCE de una empresa?
El excedente corresponde al monto del crédito SENCE no utilizado al finalizar el año. Cada empresa acumula un presupuesto SENCE anual equivalente al 1% de su masa salarial (o al tope que aplique según su tamaño).
Por ejemplo, si a una empresa le correspondían $5 millones para capacitación SENCE en el año y solo usó $3 millones en cursos bonificados, tendrá $2 millones como excedente. Ese excedente queda disponible para invertir en capacitación durante el año siguiente.
Es importante señalar que para conservar el excedente, la empresa generalmente debe gestionarlo a través de un OTIC: esto implica depositar el monto no utilizado en la cuenta del OTIC antes del 31 de diciembre, para que el OTIC lo administre y permita usarlo al año siguiente.
Las empresas que no trabajan con un OTIC no generan excedentes; simplemente pierden cualquier saldo no ocupado al cerrar el año tributario.
¿Hasta cuándo se pueden usar los excedentes acumulados?
Los excedentes solo se pueden usar hasta el 31 de diciembre del año siguiente a su generación. Por ejemplo, excedentes originados por fondos no utilizados en 2024 podrán ser gastados hasta el 31/12/2025.
Pasada esa fecha, dejan de estar disponibles para la empresa. No existe la posibilidad de seguir postergando indefinidamente; es una extensión de un año y nada más.
Si al llegar el nuevo 31 de diciembre aún queda un remanente sin ejecutar, ese dinero será destinado por SENCE a Becas Laborales u otros programas estatales, perdiendo la empresa todo derecho sobre él. Por ello se recalca tanto la importancia de planificar su uso oportuno.
¿Qué sucede si mi empresa no utiliza los excedentes a tiempo?
En caso de no invertir los excedentes dentro del plazo, la empresa los pierde. Esos fondos pasan al Estado, que los utiliza – vía SENCE – para financiar capacitación de personas externas (generalmente programas sociales de formación para trabajadores de menores ingresos, cesantes, etc.).
La empresa ya no podrá reclamarlos ni usarlos posteriormente en sus propios empleados. En términos financieros, esto equivale a dejar de aprovechar un dinero que la empresa tenía disponible para capacitación (un costo oportunidad perdido).
Además, no usar la franquicia podría reflejar falta de gestión de RR.HH., ya que se desaprovecha un beneficio al que la organización tenía derecho.
Por último, si una empresa repetidamente no utiliza su franquicia, está dejando pasar una herramienta estratégica de desarrollo de personas, lo que a largo plazo puede afectar su competitividad.
¿Qué tipos de capacitación se pueden financiar con excedentes SENCE?
Prácticamente cualquier tipo de curso o programa de formación orientado al desarrollo de competencias laborales es financiable, siempre que esté alineado con las normativas SENCE.
Esto incluye capacitaciones técnicas (oficios, operación de maquinaria, informática, etc.), programas de habilidades blandas (liderazgo, trabajo en equipo, comunicación), alfabetización digital, cursos de idiomas, seguridad y salud ocupacional, certificaciones de competencias, e incluso nivelación de estudios técnicos.
La variedad es muy amplia; SENCE publica un catálogo de cursos disponibles y también permite que las empresas desarrollen capacitación interna a medida (siempre que se inscriba y apruebe previamente).
Es importante escoger cursos pertinentes a las necesidades de la empresa, ya que la franquicia debe verse como una inversión estratégica más que como un simple trámite.

¿A qué trabajadores puedo capacitar usando la franquicia SENCE?
La franquicia SENCE permite capacitar a trabajadores de todos los niveles jerárquicos de la empresa, desde operarios y administrativos hasta profesionales y cargos gerenciales.
También cubre la formación de aprendices o eventuales con pre-contrato (por ejemplo, personas que serán contratadas al finalizar el entrenamiento) y, en ciertas modalidades, incluso se pueden incluir trabajadores desvinculados recientemente como parte de programas de outplacement o reconversión (según lo establece el artículo 30 de la Ley 19.518).
Por lo tanto, la empresa tiene flexibilidad para decidir a quién dirigir las capacitaciones financiadas: puede ser a una amplia base de empleados para programas generales (ej. todos los operarios en un curso de seguridad) o a grupos específicos con necesidades puntuales (ej. líderes de equipo en un coaching de liderazgo).
¿Qué es un OTIC y por qué jugaría un rol en mis excedentes?
Un OTIC es un Organismo Técnico Intermedio de Capacitación. Son entidades autorizadas que actúan como administradoras de los fondos de capacitación de las empresas. Cuando una empresa se afilia a un OTIC, puede depositar en éste sus aportes SENCE (es decir, el monto anual que planea usar en capacitación).
El OTIC se encarga de gestionar esos recursos: pagar a los OTEC por los cursos, llevar la contabilidad de los fondos, asesorar a la empresa en la planificación de la capacitación, etc.
Si la empresa no utiliza todo el aporte dentro del año, el OTIC crea cuentas de excedentes para conservar el saldo remanente y que pueda ocuparse al año siguiente.
En resumen, el OTIC es la vía para “salvar” los excedentes de un año a otro. Sin un OTIC, la franquicia SENCE funciona en modalidad empresa directa, donde la empresa solo deduce de impuestos lo que gastó en capacitación ese año y no hay mecanismo de excedente: lo no usado se pierde.
Cabe mencionar que el OTIC no presta la capacitación en sí (esa la realizan los OTEC o la misma empresa), sino que es un intermediario financiero y de apoyo técnico.
¿Qué es un OTEC?
Un OTEC es un Organismo Técnico de Capacitación, básicamente una entidad (pública o privada) certificada por SENCE para impartir cursos de capacitación laboral.
Los OTEC son los institutos, consultoras, universidades, centros de formación, etc., que ejecutan las capacitaciones: diseñan el programa, proveen los relatores/instructores y emiten los certificados.
Para que un curso califique a la franquicia SENCE, debe ser impartido por un OTEC registrado o bien por la misma empresa cuando ésta tenga un programa interno aprobado. La mayoría de las empresas opta por contratar OTEC externos especializados en las materias que requieren.
Es importante seleccionar OTEC con registro vigente y cursos con código SENCE, de modo que todo el gasto sea efectivamente bonificable. Los OTEC también gestionan junto con la empresa la inscripción del curso en la plataforma SENCE y asesoran en la documentación requerida.
¿Qué requisitos deben cumplir las capacitaciones para ser bonificadas por SENCE?
Además de ser ejecutadas por un OTEC acreditado (o modalidad autorizada), las capacitaciones deben cumplir ciertos estándares mínimos fijados por SENCE: por ejemplo, normalmente se exige que el curso tenga una duración mínima (por lo general 8 horas para cursos regulares, aunque pueden haber excepciones para ciertas modalidades).
Como ya se indicó, los participantes deben cumplir con al menos 75% de asistencia presencial (en cursos online sincrónicos también se mide la asistencia conectada; en e-learning auto instruccional se exige completar 100% de los contenidos).
También debe respetarse la proporción de instructores por alumnos, y en algunos casos el SENCE fija topes de valor hora por participante (para evitar costos excesivos).
Al finalizar, se debe realizar la evaluación y cierre en el sistema SENCE: subir las listas de asistencia firmadas, evaluaciones, evidencias de pago al OTEC (facturas pagadas) y completar la liquidación.
Solo tras ese proceso SENCE emitirá la constancia para que la empresa aplique la rebaja tributaria correspondiente. Por tanto, la capacitación bonificada requiere no solo dictar el curso, sino toda una gestión administrativa rigurosa asociada.
¿Cómo puedo saber cuántos excedentes tengo o si tengo saldo disponible?
La empresa puede conocer su saldo disponible de varias formas. Si trabaja con un OTIC, periódicamente el OTIC entrega estadísticas de uso de la franquicia y notifica los excedentes acumulados del año anterior.
También es posible ingresar al portal de SENCE Empresas (con la clave registrada) y revisar los montos utilizados y remanentes.
Otro camino es consultar con el área de finanzas/impuestos de la empresa cuánto fue el crédito SENCE utilizado en la última Operación Renta: si no se usó completo el 1% permitido, se puede inferir el excedente.
En general, se recomienda mantener un registro interno desde inicio de año: calcular el 1% de la planilla anual proyectada y restar lo que se va consumiendo en cada capacitación aprobada. Así se sabrá en todo momento cuánto queda por gastar.
Y si no se tiene claridad, preguntar al SENCE o al OTIC con anticipación es la mejor opción; ellos pueden informar oficialmente el monto exacto del excedente disponible para el período en curso.
Si ya estamos en el último trimestre, ¿vale la pena capacitar o es mejor depositar al OTIC?

¡Vale la pena capacitar siempre que sea posible! Depositar al OTIC para el año siguiente debe ser el plan de contingencia, no la primera opción, ya que postergar implica riesgo de olvido o de no alcanzar a usar después.
En el último trimestre, aunque el tiempo es breve, aún se pueden realizar capacitaciones cortas e intensivas que consuman el excedente de manera productiva.
Por ejemplo, talleres de 1 o 2 días sobre temas relevantes pueden organizarse incluso en noviembre o diciembre y cumplir con el uso del fondo. Esto trae un beneficio inmediato a los trabajadores (adquieren conocimientos al instante) y a la empresa (cierra brechas de habilidades antes de iniciar el nuevo año).
Solo si el monto es demasiado grande para gastarlo en pocos cursos, o las agendas ya no permiten ejecutar las formaciones pendientes, entonces conviene aportar el remanente a un OTIC antes del 31 de diciembre.
De esa forma se evita perderlo y se compra tiempo hasta el próximo año. En cualquier caso, la prioridad debiera ser usar la mayor cantidad posible en capacitación ahora, porque eso redunda en mejoras presentes, y dejar para OTIC solo lo que realmente no se pudo canalizar a tiempo.
¿Cómo se refleja el uso de la franquicia SENCE en los impuestos de la empresa?
El beneficio SENCE se materializa como un crédito tributario en la Declaración Anual de Impuestos a la Renta (Formulario 22) del año siguiente.
La empresa, al momento de declarar sus impuestos, informará en la línea correspondiente el monto de gastos de capacitación SENCE efectuados (hasta el máximo permitido). El SII (Servicio de Impuestos Internos) tiene registrada la información porque SENCE se la comunica una vez que las actividades fueron validadas.
Así, el SII le rebaja ese monto de los impuestos a pagar (es similar a haber pagado de más en impuestos provisionales, por ejemplo).
Si la empresa tenía retenciones suficientes, podría incluso implicar una devolución. Es importante conservar la documentación de respaldo (certificados SENCE, liquidaciones) por si el SII o la empresa auditora la solicita.
Cabe resaltar que si la empresa no usa toda su franquicia, simplemente está pagando más impuestos de los necesarios (ya que pudo haberlos reducido mediante capacitación).
Por eso hablamos de “perder” excedentes: es como dejar de percibir un descuento fiscal disponible.
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En conclusión, los excedentes SENCE representan una oportunidad valiosa para las empresas chilenas: son fondos ya aprobados por el Estado para ser invertidos en el crecimiento de su propio capital humano.
Con una correcta planificación y ejecución, es posible capacitar a los equipos sin incurrir en costos adicionales, mejorando habilidades, motivación y productividad, a la vez que se optimiza la carga tributaria de la organización.
La clave está en no dejar estas acciones para último momento. Como hemos visto, anticiparse permite alinear la capacitación con la estrategia de la empresa, elegir programas de alto impacto, cumplir con todos los requisitos administrativos y asegurar que ningún peso de la franquicia se pierda por trámites tardíos.
No obstante, gestionar eficientemente la franquicia SENCE puede ser complejo y demandante en términos administrativos. Muchas compañías, especialmente PYMEs o aquellas sin un departamento de capacitación robusto, enfrentan dificultades burocráticas para inscribir cursos, llevar registros, cumplir plazos y elaborar las liquidaciones.
Esto consume tiempo valioso del equipo de RR.HH. y conlleva el riesgo de errores que podrían costar el beneficio (por ejemplo, inscripciones fuera de plazo, datos mal ingresados, etc., que invalidan el curso ante SENCE).
DHumanLab se presenta como un aliado especializado para simplificar toda esta gestión. Contar con un partner experto como DHumanLab ayuda a las empresas a maximizar el aprovechamiento de SENCE de varias formas: por un lado, reduce la carga administrativa interna, asumiendo tareas operativas como la inscripción de cursos en la plataforma, la coordinación con OTEC, el control de asistencia y la preparación de informes y evidencias.
Por otro lado, asegura el pleno cumplimiento normativo, verificando que cada detalle esté acorde a la regulación SENCE (evitando errores técnicos o desconocimiento que podrían hacer perder la bonificación).
Al delegar estos aspectos engorrosos en profesionales que se dedican a ello, tu empresa puede enfocarse en lo importante: definir qué capacitar y para qué, dejando en manos de DHumanLab el cómo y el con qué papeleo.
El resultado es una gestión más fluida, sin sobresaltos de última hora, con la tranquilidad de que no se dejará dinero sobre la mesa por trámites mal hechos.
En DHumanLab combinamos conocimiento técnico de la normativa SENCE con una visión estratégica del desarrollo de personas, de modo que la capacitación no sea solo cumplir un cupo presupuestario, sino realmente generar un cambio positivo en la organización.
Si tu empresa desea potenciar el talento interno utilizando al máximo la franquicia SENCE – sin morir en el intento burocrático – podemos ayudarte a lograrlo de manera rápida y eficaz.
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