Las personas al centro, la tecnología al servicio

Si el e-commerce, el marketing digital y la internet de las cosas ya habían acelerado la forma de hacer negocios y por ende el ritmo del trabajo, a nueve meses de la pandemia esto se vuelve aún más vertiginoso. El número de reuniones se multiplica, porque el compañero de trabajo ya no está a un “café de distancia”, sino que se tiene que conectar para hacerte una pregunta, un comentario o simplemente compartir una reflexión.

En este escenario, se vuelve imperioso comenzar a construir reglas que regulen esta modalidad de teletrabajo, para que compartir con la familia, tener tiempo libre y descansar, también entren en la ecuación.

Este fenómeno antes de la pandemia estaba regulado por la variable de infraestructura.  Por eso es importante construir reglas conjuntas en cada organización de acuerdo a su realidad.

En el ámbito de la gestión de equipos en cambio, es clave integrar herramientas que nos permitan un trabajo más ágil y mantener las normas básicas de respeto y consideración de los tiempos de las otras personas, tales como:  puntualidad, mantener las agendas actualizadas, no usar los horarios de almuerzo u horarios fuera de lo normal, entre otros.

Desde la dinámica, propiciar instancias que mantengan la conexión emocional y el vínculo.  La empatía se transforma en una competencia básica para trabajar y conocer al otro se hace aún más relevante que en una situación normal. ¿A quién tengo al otro lado del computador?

Y ojo, todo esto no quiere decir que el teletrabajo sea negativo. De acuerdo a un sondeo que realizamos, el 81% de los colaboradores tiene una percepción positiva sobre cómo la cultura organizacional de su empresa le ha facilitado adaptarse a la nueva forma de trabajar durante los últimos 6 meses.

Y, finalmente, no podemos dejar de considerar el propio autocuidado como una disposición crítica para gestionar nuestros límites, y contar con la claridad necesaria para definir nuestros propios espacios de descanso y desconexión, la autoexigencia mal entendida nos puede jugar una mala pasada y ser la base de nuestra ansiedad y cansancio.

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