Mantener a sus equipos conectados de una manera ágil y colaborativa, es uno de los grandes desafíos que los líderes deben enfrentar en la actualidad.
Durante la realidad híbrida, las organizaciones corren el riesgo de caer en ‘bajadas comunicacionales’ que podrían generar descoordinaciones en la rutina. Te dejamos 3 recomendaciones para evitar que esto suceda.
Que el liderazgo no quede en manos de una “bajada comunicacional”, ¿cómo podemos implementarla en nuestra organización?
Involucra siempre.
Un líder entrega cada vez más contexto al equipo y ejerce menos control. En la medida que las personas se involucran, se transforman en protagonistas. Esto potenciará un alineamiento continuo.
Delega en diferentes niveles.
Experimenta distintas formas de delegar con tu equipo de trabajo: pregunta, acuerda, informa, pide consejos, deja que tu equipo te asesore, y verás como comienza a funcionar la auto-organización.
Reconoce como un hábito cultural.
Reconocer y recompensar re-energiza a los equipos y entrega una seguridad psicológica que nos permite fluir, empoderar y avanzar en las metas. El reconocimiento debe ser nuestro eje de la cultura.