Microlearning: Del conocimiento al desarrollo de habilidades

El desafío de mover la aguja a través de la tecnología de aprendizaje.

Decir que hoy en día los cambios se suceden unos a otros en un abrir y cerrar de ojos no es nada nuevo. Todos somos conscientes que estamos viviendo en un mundo tremendamente acelerado. El Covid dejó claro como la adaptabilidad del ser humano se puso a prueba y tuvimos que aprender y desaprender en una fracción de segundo casi imperceptible.

Por no decir todas, casi la totalidad de las empresas, organizaciones e instituciones tuvieron que adaptarse a una nueva forma de ser y hacer para seguir existiendo.

El mundo del aprendizaje y la formación no quedó al margen. Las organizaciones destinadas a este fin tuvieron que modificar sus metodologías y con ello tomaron fuerza la educación a distancia, las plataformas de aprendizaje y la instantaneidad en la forma de entregar los contenidos.

Lo anterior vino acompañado de dos componentes: el aprendizaje instantáneo, a través de herramientas como el microlearning, y la forma de aprender, basada en el autoaprendizaje.

Es cierto que hace años que el microlearning existe, utilizado principalmente para que empresas y organizaciones capaciten y formen a sus colaboradores. Sin embargo, en los últimos dos años el crecimiento de estas herramientas, sumado a las nuevas plataformas, la inteligencia artificial y el machine learning han tenido un crecimiento aún mayor.

A través de cápsulas cortas, actividades rápidas y alguno que otro material complementario de tipo audiovisual, insertos en una plataforma de aprendizaje o LMS (Learning Management System), se entregan contenidos para poner en práctica rápidamente. Y es en este punto donde la nueva forma de aprender pone al usuario como protagonista de su propio aprendizaje o autoaprendizaje.

Pero cuando hablamos de adquirir habilidades o competencias relacionadas al ejercicio del liderazgo o del autoliderazgo, que nos permitan ser más efectivos en nuestro ambiente laboral y en la colaboración con otros ¿cómo logramos, a partir de estas herramientas, desarrollar una nueva conducta o fortalecer la ya existente?

Es ahí donde está el gran desafío, pasar de la entrega de conocimiento a un cambio conductual, a través de las herramientas de aprendizaje que la tecnología pone a nuestro servicio hoy en día.

Para hacer frente a esto la experiencia y el conocimiento de consultores expertos sumado al uso de herramientas tecnológicas permiten generar una fórmula única: microlearning + acompañamiento + evaluación 360º. Tres componentes que se sostienen en una plataforma de aprendizaje.

Poner al participante como protagonista de su aprendizaje es fundamental y esto se logra a través del microlearning. Sin embargo, el acompañamiento y el feedback permanente es lo que permite guiar y reforzar el desarrollar la nueva conducta. El complemento y componente final es la medición, que se transforma en una pieza clave a la hora de identificar cuán incorporada quedó la competencia a la hora de ponerla en práctica.

El desarrollo de las nuevas tecnologías, de la innovación en la forma de aprender y de la inteligencia artificial serán nuestros principales aliados en este camino de entrenar las competencias que requieren los líderes de hoy para el ejercicio de un liderazgo efectivo y colaborativo.

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